DISCAPACIDAD SENSORIAL
DISCAPACIDAD SENSORIAL
La discapacidad sensorial se refiere a la discapacidad que afecta a uno o varios de los sentidos.
Por lo general, las discapacidades sensoriales más reconocidas son la discapacidad visual, que afecta a la capacidad de ver, y la discapacidad auditiva, que afecta a la capacidad de oír.
Aunque también se pueden desarrollar otras discapacidades de otros sentidos como la falta de olfato, que se llama anosmia, y que es poco conocida.
DISCAPACIDAD AUDITIVA
La discapacidad auditiva se debe a una alteración en nuestra capacidad de oír. Como con el sentido de la vista, esta alteración puede provocar una incapacidad total para oír o una pérdida parcial de la audición. En uno u otro caso es importante el diagnostico precoz, para controlar la alteración, buscar soluciones y planificar el mejor desarrollo y adaptación de la persona que ha visto reducida su capacidad auditiva.
Gracias a estas páginas se podrá conocer más sobre las patologías que pueden producir esta discapacidad, y también cómo se comunican las personas con discapacidad auditiva, ya que no todas las personas sordas son iguales y para conseguir una buena comunicación es importante conocer primero cuál es su la forma que prefieren para comunicarse con los demás.
Como en cada alteración o problema que pueda aparecer con los oídos, visitar siempre al especialista, para que pueda examinar el caso concreto y particular de cada persona, y dar su mejor tratamiento.
La sordera se produce cuando una persona no puede oír total, en ese caso se llama cofosis, o parcialmente, lo que se conoce como hipoacusia.
Se considera discapacidad auditiva cuando existe una pérdida de más de 40 decibelios en adultos, y 30 decibelios en niños.
A través de esta ficha explicaremos las posibles causas de la pérdida de capacidad auditiva, cómo diagnosticarla y la importancia del diagnóstico precoz.
En el mundo hay unas 360 millones de personas que tienen discapacidad auditiva según datos de la Organización Mundial de la Salud. Eso corresponde a un 5 por ciento de la población mundial.
Tipos
Hay diferentes tipos de sordera, como hemos visto, puede ser parcial o total, dependiendo del grado de pérdida auditiva.
La pérdida total se puede deber a causas genéticas como una alteración en la cóclea. Además puede ser leve, moderada, grave o profunda.
También se clasifican los tipos de sordera dependiendo del lugar donde se ha producido la alteración que provoca la pérdida de audición:
- Pérdida auditiva producida en las vías de conducción. Afecta al oído exterior o medio y su capacidad para conducir el sonido al interior.
- Pérdida auditiva sensorial. En este caso puede suceder que las células o nervios que llevan el sonido al oído interno estén dañados. No afecta a todos los sonidos por igual.
- Pérdida mixta. La sordera también puede combinar ambos casos, que se vean afectadas las vías de transmisión del sonido a través del oído y que el sistema nervioso central este dañado, provocando esa pérdida de audición.
- Algunos expertos e investigadores señalan un cuarto tipo de pérdida de audición, se llama pérdida auditiva central y se debe a lesiones que afectan al cerebro y sus señales para coordinar la audición.
Otra forma de clasificación de la sordera va a diferenciar el tipo según las causas de la misma: - Hereditaria.
- Agentes externos. Infección, enfermedad, etc.
- Edad. La sordera que aparece por el envejecimiento de la persona se llama presbiacusia.
Y por último, los especialistas realizan una categorización por edad de aparición de la sordera:
- Cuando la discapacidad auditiva aparece antes de aprender a hablar (antes de cumplir 2 años) se llama sordera prelocutiva.
- Si la discapacidad auditiva aparece cuando la persona está aprendiendo a hablar, es sordera perilocutiva (suele suceder de los 2 a los 3 años).
- Cuando la sordera aparece cuando la persona ya ha aprendido a hablar es sordera poslocutiva. Se clasifica así a partir de los 3 años.
¿Por qué se produce?
Como hemos visto la sordera se puede producir bien por una alteración congénita, que tenga lugar durante el embarazo o el parto, que hace que no se haya formado bien el aparato auditivo, o que se haya dañado por alguna causa, y con la que nacerá el bebé.
La sordera también puede ser de carácter hereditario. En ese caso puede aparecer al nacer o bien de forma más tardía.
Otra razón son las infecciones mal curadas o tratadas y/o enfermedades que hacen que la persona pierda la audición. Pueden ser enfermedades neurológicas o enfermedades que provocan una infección que afecta al oído como la meningitis, el sarampión, etc.
También existen casos de personas que han perdido la capacidad de oír debido a reacciones ante fármacos (como algunos tipos de antibióticos) o con la aparición de tumores.
En último caso se encuentra la pérdida auditiva que las personas pueden contraer con la edad avanzada, por desgaste del oído. Estar expuesto a ruidos extremadamente altos puede dañar el oído.
Asimismo, existirán casos en los que el especialista no logra saber su causa.
Aquí ponemos algunos ejemplos de causas de la sordera
- Alteración de la estructura del canal auditivo
- Cera que bloquea el conducto auditivo
- Infecciones de oído (otitis, entre otras)
- Lesiones o golpes en el oído
- Exposición a ruidos excesivos
- Tumor en el oído
- Lesión neurológica, cerebral o cardiovascular
¿Qué síntomas existen cuándo una persona tiene sordera?
El principal síntoma es la incapacidad (total o parcial) para oír.
Esa alteración se puede producir en uno o ambos oídos. Aunque aparezca en ambos oídos también puede ser desigual, es decir, que oigamos mejor por un oído que por otro (simétrica o asimétrica).
Asimismo, esa pérdida de audición puede producirse de repente o de forma evolutiva.
Otra variante que tendrán en cuenta los especialistas para su diagnóstico es observar si la pérdida de audición puede mejorar, empeorar o por el contrario se estabiliza.
SORDOCEGUERA
La sordoceguera se puede dar en mayor o menor grado. Según la forma en que se presenta, la persona sordociega precisará unos apoyos para comunicarse y moverse en su entorno. La combinación de ambas discapacidades va a generar unos problemas de comunicación y acceso a la información en la persona afectada, que repercutirán en sus capacidades y en su vida diaria.
Desde la ONCE, Organización Nacional de Ciegos Españoles, se recogen una serie de requisitos auditivos que hacen que un afiliado ciego, que tenga además problemas con este sentido, pueda considerase sordociego, y son los siguientes:
- Cantidad de pérdida auditiva: debe ser una pérdida auditiva por ambos oídos superior a 25 decibelios de media, confirmado por informes médicos y pruebas. Para que nos hagamos una idea, una medida de 10 a 30 decibelios es lo que equivale a ruido bajo, podría ser por ejemplo una conversación tranquila en un lugar sin ruido.
- Calidad de la audición:
- Que la persona no responde o responde poco a los sonidos del entorno
- No contestar ante preguntas o conversaciones, o contestar sin sentido
- Que la persona no puede comunicar o le cuesta al hablar
- Dificultad para comunicarse, aunque use el lenguaje oral, si se dan algunas situaciones: no tener cerca al interlocutor, que haya ruido ambiente, etc.
Características de las personas sordociegas
La única característica común es que las personas sordociegas tienen asociadas ambas discapacidades, la auditiva y visual, pero cada persona es diferente, según el grado, momento en que aparece la discapacidad y alteración en sus capacidades. En general, las personas sordociegas pueden tener cientos de características que las definen y a la vez las diferencian.
A grandes rasgos las personas sordociegas se pueden dividir en dos grandes tipos, dependiendo del momento en que adquieren su discapacidad. Además, debe haber una valoración sobre si la discapacidad es total o parcial, ya que variarán mucho los apoyos que precisen.
Hay casos muy diversos y mientras se puede dar la situación de que una persona sea ciega de nacimiento y adquiera la discapacidad auditiva después, también puede haber personas sordociegas de nacimiento, y ya sea uno u otro el caso, precisarán unos apoyos y orientaciones distintas.
Los dos grandes tipos de personas sordociegas son
- Persona con sordoceguera congénita. Cuando una persona nace con ambas discapacidades.
- Persona con sordoceguera adquirida. En este caso hay 3 tipos
- Discapacidad auditiva congénita y pérdida de visión adquirida
- Discapacidad visual congénita y pérdida de audición adquirida
- Discapacidad visual y auditiva producida durante el transcurso de su vida
DISCAPACIDAD VISUAL
La discapacidad visual estará provocada por alteraciones de la visión, que pueden provocar la falta total o parcial del sentido de la vista.
La visión es uno de los sentidos principales del ser humano. Según la ONCE, Organización Nacional de Ciegos de España, un 80 por ciento de la información que necesitamos para nuestra vida cotidiana implica de forma directa este sentido.
La discapacidad visual podrá deberse a diferentes patologías, alteraciones o problemas que afecta a la capacidad de ver. Ante cualquier síntoma que afecte a este órgano es preciso acudir al especialista y realizar un diagnostico precoz, para poder tener información sobre su causa y posible avance, y así poder planificar el desarrollo de la persona si la patología fuera del tipo degenerativa, o intentar corregir o controlar la alteración, en caso de que la afectación fuera reversible o tratable.
Es importante conocer formas de prevención y señales de alarma ante las que acudir a su especialista.
Asimismo, recordar que las personas con discapacidad visual en España cuentan con los servicios y apoyos de ONCE, cuya misión principal es mejorar la calidad de vida de las personas ciegas o discapacidad visual grave.
Hoy día gracias a las tecnologías accesibles y tiflotecnologías se ha avanzado mucho para dar apoyo a las personas con este tipo de discapacidad.
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